Situada en la zona central de Extremadura. La comarca cuenta con tres áreas diferenciadas: una llana, que ocupa la mayor parte del territorio; al este se encuentra una zona dominada por la penillanura; y por último, el territorio montañoso que bordea el sur de las Vegas Altas. Dentro de la zona llana existen otras dos zonas diferentes; la Vega Alta del Guadiana situada al norte, zona fértil transformada en regadío en ella se encuentran los poblados de colonización erigidos a partir de 1953. La segunda en la parte sudoriental, con terrenos secos y duros, aptos para el cultivo del cereal, limitando con La Serena y Merida, delimitada por los arroyos Molar y San Juan.

   El río Guadiana atraviesa la comarca y en él desembocan el Zújar, Guadamez, Ruecas, Ortigas y Búrdalo, a estos hay que añadir los regadios del Canal de Orellana, que conducen el agua desde los grandes embalses de Cijara, Puerto Peña y Orellana.

   El clima es mediterráneo subtropical con una temperatura media de 16,2 º C. Las precipitaciones se registran en invierno, mientras que en el verano se produce el periodo más seco. Es una de las zonas con más horas de sol de la Península Ibérica.

   La agricultura y la ganadería constituyen la base económica de la comarca, actividades a las que se dedica más de la mitad de la población. Por su parte, industria, construcción y sector servicios alcanzan un desarrollo importante en Don Benito, Villanueva y Guareña.

   Entre los cultivos se encuentran una gran variedad de productos hortícolas y de frutales. El maiz y el girasol alcanzan rendimientos extraordinarios, habiendo desplazado en los últimos años a los tradicionales cereales.

   La vegetación se compone de durilignosa con un bosque esclerófilo mediterráneo con encinas, jara, aulaga y cantueso, entre otras especies vegetales.

   De las 56.000 Has. que constituyen el término de Don Benito, más de la cuarta parte son de regadío, extendiéndose casi otras 20.000 por los terrenos próximos sobre la orilla derecha del Guadiana y 10.000 por la izquierda.

   La actividad industrial y comercial en el campo agro-ganadero, que se centra principalmente en el envasado, conservado y transformación de los productos. Merco-guadiana es uno de los más importantes centros de su especie de España, haciendo de Don Benito núcleo sobresaliente como mercado de origen. En el terreno comercial destaca la Institución Ferial FEVAL, heredera de la Feria de las Vegas Altas iniciada en los años 70 de la pasada década y en franca expansión.

   En la actualidad comprende cuatro núcleos especialmente representativos de la realidad poblacional bajo-extremeña, cada cual por motivos propios Medellín, Guareña, Santa Amalia, y el propio Don Benito.

   Medellín vertebraba la comarca, ya que se hallaba a la cabeza del señorío, al que pertenecían Don Benito y Guareña como aldeas dependientes del Condado de Medellín, hasta que se constituyeron en villas independientes en el siglo XVIII. Jurisdiccionalmente, la comarca dependía de Trujillo y en los religioso de la Diócesis de Plasencia. Medellín destaca por su dimensión histórica y por la epopeya del Nuevo Mundo por ser cuna del conquistador Hernán Cortés.

   Guareña es un gran centro productor de vino y cereales, y fabricación de tinajas y otras artesanías. El poeta lugareño Luis Chamizo refleja en sus obras la vida del campesino extremeño.

   Santa Amalia, es la última población histórica fundada en la Baja Extremadura. La aparición de Santa Amalia se remonta a 1827 fruto del empeño de un grupo de labradores de Don Benito y otros puntos de la comarca que reclamaron  al rey tierras donde asentarse para su explotación y cultivo.

    Don Benito es el foco más significado del territorio, y su centro indiscutible de articulación, sino uno de los núcleos más destacados y representativos de la Extremadura tradicional y presente, habiendo sabido transformarse en una pujante ciudad predominantemente urbana, a partir de sus antecedentes como el centro exclusivamente agrícola que todavía era hace pocos años, con la mayor demografía de la región después de Badajoz.

   Los romanos poblaron este territorio, como atestiguan el medio centenar de villas o asentamientos rurales dispersos hallados por estos campos. Don Benito fue el caudillo que conquistó a los musulmanes este extenso territorio para Castilla, que el rey le donó en agradecimiento. La primitiva aldea fue creciendo con la repoblación castellano-leonesa y la necesidad de reforzar la línea fronteriza con la Orden de Alcántara, que ocupaba La Serena.

   El emperador Carlos I le concede sus primeras ordenanzas municipales, y Felipe V el privilegio de villa por el apoyo prestado en la Guerra de Sucesión. Las guerras de la Independencia, Carlistas y la Guerra Civil Española, dejaron huella por las pérdidas humanas y materiales en ambos bandos.

   Los edificios civiles más notables de Don Benito son el Ayuntamiento, los hospitales de San Andrés y San Sebastián y la Caridad de Santiago, las Escuelas y el Posito Real, entre otros. Entre las construcciones religiosas destacan la iglesia de Santiago Apóstol, del siglo XVI, pero más antigua es la ermita de San Sebastián y San Fabián. Con posterioridad se levantaron otras en honor a San Gregorio y Nuestra Señora de las Cruces, porque la de la Piedad fue destruida durante la invasión francesa.

   En relación a la gastronomía, además de sus cereales, frutas y hortalizas, entre las que resultan afamados por su calidad y tamaño los melones, sandías y calabazas, y los derivados del cerdo los productos de la matanza, se añaden los platos preparados con la pesca del Guadiana, carpas y bogas en escabeche o fritas que se continúan sirviendo en muchos establecimientos populares de la zona. Entre los vinos de la tierra, los de Guareña, Medellín y Santa Amalia y los dulces caseros para completar la mesa.

   El folklore de la comarca y danzas tradicionales, son de rico contenido, riqueza y colorido, con piezas como la popular jota "del hechizáo", también llamada "de la pastora de Don Benito"; o la de "Las Ovejitas", canción de matanza oriunda de Santa Amalia.

    El traje popular bajo-extremeño, adoptado con carácter general como el más representativo de la región a partir del modelo de Don Benito.