Andando por la Comarca de Cáceres

Comarca de Caceres

  Municipios del Partido de Cáceres

  ÍNDICE

Acehuche
Albalá
Alcántara
Alcuescar
Aldea del Cano
Aliseda
Almoharín
Arroyo de la Luz
Arroyomolinos
Benquerencia
Botija
Brozas
Cáceres
Cañaveral
Casar de Cáceres
Casas de Don Antonio
Casas de Millán
Ceclavín
Garrovillas
Hinojal
Malpartida de Cáceres
Mata de Alcántara
Monroy
Montanchez
Navas del Madroño
Pedroso de Acím
Piedras Albas
Portezuelo
Salvatierra de Santiago
Santiago del Campo
Sierra de Fuentes
Talaván
Torre de Santa María
Torremocha
Torreorgaz
Torrequemada
Valdefuentes
Valdemorales
Villa del Rey
Zarza de Montanchez
Zarza la Mayor

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Estas son, las diócesis presentes en Extremadura:

    -Mérida-Badajoz. Abarca gran parte de la provincia "civil" de Badajoz, puede consultarse una relación de localidades que pertenecen a la diócesis de Mérida-Badajoz

    -Plasencia. Se compone de los arciprestazgos de Béjar (Salamanca), Cabezuela del Valle (Cáceres), Casatejada (Cáceres), Don Benito (Badajoz), Fuentes de Béjar (Salamanca), Hervás (Cáceres), Jaraíz de la Vera (Cáceres), Jarandilla de la Vera (Cáceres), Logrosán (Cáceres), Miajadas (Cáceres), Mirabel (Cáceres), Navalmoral de la Mata (Cáceres), Navalvillar de Pela (Badajoz), Plasencia (Cáceres) y Trujillo (Cáceres).

   -Coria-Cáceres. Se compone de los arciprestazgos de Alcántara, Arroyo, Cáceres, Coria, Granadilla, Sierra de Gata, Hurdes, Montánchez, Montehermoso y Valencia de Alcántara, todos ellos pertenecientes a Cáceres.

    -Toledo, es una amplia archidiócesis con tres arciprestazgos extremeños ya nombrados; Guadalupe, en Cáceres, y Herrera del Duque y Puebla de Alcocer en Badajoz. Relación de localidades que pertenecen a esta archidiócesis.

   Las tres grandes diócesis extremeñas

    Los datos están tomados de la Guía de los Archivos de la Iglesia en España, edición 2000. Recogemos la información correspondiente a los archivos eclesiásticos mayores, así como referencias a todos los archivos parroquiales de la provincia eclesiástica que, como hemos visto, constituyen una gran parte de Extremadura.

    La Diócesis de Coria-Cáceres se divide actualmente en diez circunscripciones que se corresponden con las áreas de Coria, Cáceres, Casar de Cáceres, Valencia de Alcántara, Alcántara, Alcuéscar, Casar de Cáceres, Gata, Montehermoso y Casar de Palomero. Su extensión es de 10.057 kilómetros cuadrados, con una población de 224.394 habitantes, entre los que no se incluyen los del área de influencia de Plasencia y Guadalupe. El número de parroquias actuales se eleva a 154, con 128 sacerdotes diocesanos y 19 extradiocesanos.

    En términos históricos, todavía hoy se desconoce el origen y la fecha exacta de creación de la Diócesis de Coria, aunque se cree que fue fundada por San Silvestre en el año 338, en tiempos del emperador Constantino. Sí hay certeza escrita de que existía en el 589 por aparecer Jacinto, obispo de Coria, en las actas del III Concilio de Toledo.

    Inicialmente, la diócesis se denominaba únicamente de Coria. Algunos de sus obispos más destacados fueron Suero I (1157-1168), Arnaldo I (1157-1232), Fernando I (1261-1271), Pedro García de Galarza (1579-1604), Antonio Sánchez Cid y Carrascal (1815-1821) o Pedro Segura Sáez (1920-1926).

    El 21 de junio de 1957 es otra fecha clave. El papa Pío XII eleva a Cáceres a la cabecera de la diócesis conjuntamente con Coria. Por entonces el obispo era Manuel Llopis Ivorra, que se mantuvo en el cargo desde 1950 a 1977. Llopis construyó los nuevos seminarios de Coria y Cáceres y creó una asociación benéfica para construir casas para los necesitados de Cáceres (de ahí el actual barrio que lleva su nombre en la capital). En 1977 le sucede Jesús Domínguez Gómez, pastor muy querido por sus diocesanos, que permaneció en el obispado hasta 1990, cediendo el testigo a Ciriaco Benavente en 1992.

    El área territorial diocesana de la Sede Pacense fue durante siglos muy pequeña, ya que se extendía en una pequeña franja estrecha sobre la frontera portuguesa, desde Alburquerque hasta Zafra y Fregenal de la Sierra. El acontecimiento histórico más relevante para esta diócesis fue la publicación de la Bula “Quo Gravius” (1873), del Papa Pio IX, por la cual se suprimían los Prioratos de las Órdenes Militares de Santiago (Llerena) y de Alcántara (Magacela y Zalamea de la Serena), cuyos amplísimos territorios jurisdiccionales quedaron, en su gran mayoría, integrados en la Diócesis de Badajoz; con lo cual aumentaría en más de cinco veces su superficie territorial y su población.

    Ya en el s. XX, se modificarían de nuevos sus límites diocesanos por un Decreto de la Sede Apostólica (1958) que agregó al Obispado de Badajoz el Arciprestazgo de Castuera, que venía perteneciendo al de Córdoba, así como algunos pueblos de la Diócesis de Coria. En cambio, perdió el Arciprestazgo de Montánchez, que quedó agregado a la Sede Cauriense.

    Con estas modificaciones la Diócesis de Badajoz quedó con una extensión de 17.396 kilómetros cuadrados, y una población aproximada de seiscientos mil habitantes, que representan prácticamente la totalidad de la provincia de la Baja Extremadura.

    Por último, el día 28 de julio de 1994, Su Santidad el Papa Juan Pablo II, por la Bula “Universae Ecclesiae sustinentes” crea la nueva Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, que comprende a las tres diócesis extremeñas: Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia, y nombra primer Arzobispo de la nueva Sede Metropolitana a Monseñor Antonio Montero Moreno, que toma posesión de la Archidiócesis en el acto de ejecución de dicha Bula, en Mérida, el día 12 de Octubre de 1994.

    Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico Estadístico Histórico, Tomo V publicado en Madrid en 1846, se refiere en los siguientes términos:

    CÁCERES: audiencia territorial de la Península, compuesta de la provincia que le da nombre y en cuya capital reside y de la de Badajoz, ó sea del antiguo reino de Estremadura, con la superficie de 1,211 leguas cuadradas y 50 poco mas ó menos de frontera con el vecino reino de Portugal. Las dos provincias que la componen, concurrían antes de su creación á las cancillerías de Granada y de Valladolid, según su situación topográfica: toda la parte de la provincia de Badajoz desde Llerena hacia el S., y por el E. confinante con la Andalucía, iba en apelación y revista á la mencionada chancilleria de Granada, y el resto de la misma provincia y la de Cáceres á la chancilleria de Valladolid. Fácilmente se dejan conocer los perjuicios que á los habitantes de este territorio habia de ocasionar tan absurda división jud.; y estos inconvenientes produjeron vivas reclamaciones de los estremeños, que fueron apoyadas por las autoridades gubernativas, para que se crease en su antiguo reino una audiencia. Hecho cargo el gobierno supremo de tan fundada petición, dispuso se instruyese el oportuno espediente; el ilustrado consejo de Castilla, después de apreciadas bien todas las razones que en pro y contra se suscitaron, acordó suplicar al rey accediese á la demanda de sus fieles subditos de Estremadura; obtenido el real beneplácito, se pasó á inspeccionar el sitio en que debia situarse, y la mayor centralidad y comodidad de la v. de Cáceres, indujo á que fuese preferida, y se espidió al efecto el oportuno decreto de fundación en 30 de mayo 1790, designándole una sala para lo civil y otra para lo criminal, cuya distribución se conservó hasta que se declararon de igual categoría todos los magistrados de las aud. , y común á todas las salas el conocimiento de los pleitos civiles y criminales. Su poblacion y división jud. y civil es como sigue: Ver Tabla

    Tanto los pleitos civiles , como las causas criminales se deciden en primera instancia por los jueces de partido y en apelación y revista por el tribunal superior, siendo el personal de los unos y del otro, y el presupuesto de sus gastos ordinarios y estraordinarios, el que resulta del estado que sigue: Ver Tabla

    Se halla situado casi en el centro occidental de la Península, en los confines orientales del vecino reino de Portugal entre los 37º 58' 20" 40º 28' 30" lat. y los 0º46' 3º 42' 20" long. oc. del meridiano de Madrid. Confina por el N. con la audiencia de Valladolid y su provincia de Salamanca; por el NE. y parte del E. con la de Madrid y sus prov. de Avila y Toledo y por lo restante de la línea del E. con la de Albacete y su provincia de Ciudad-real; por el ES. y el S. con la de Sevilla y sus provincias de Córdoba , Sevilla y Huelva, y por una pequeña parte del S. y toda la ladera del O. con el reino de Portugal y sus provincia de Alentejo y Boira.

    Disfruta en general de templado clima en el invierno y muy cálido en el verano, escepto en las sierras, algunas de cuyas cimas están cubiertas de nieves en el rigor del estio, neutralizando asi los ardorosos rayos del sol. Las enfermedades mas comunes son tercianas, cuartanas y toda clase de intermitentes, que provienen, ó de las indigestiones que ocasiona el uso frecuente, de las carnes suculentas, en demasía, del cerdo, ó de los miasmas pútridos que en su pesado curso por un suelo cenagoso exhalan las aguas del rio Guadiana, ó del cambio repentino que en el calor atmosférico se esperimenta entre los dias y las noches, bastante frescas por lo regular.

    El territorio de la audiencia de Cáceres como casi todo el de España, se halla sembrado de cerros y colinas mas ó menos elevadas, procedentes de 5 estensas cordilleras que le cruzan de E. á O. principalmente la provincia de Cáceres, en la que apenas quedan algunos pequeños valles y las cuencas de los rios de tierra llana; no asi la de Badajoz que forma en su centro una estensa llanura desigualmente dividida por el rio Guadiana y cerrada al N. y S. por dos líneas de las mencionadas cordilleras. La mas septentrional de aquellas es la de Gredos que con los nombres de Sierra de Francia, de las Batuecas, de las Hurdes y de Gata, sirve de linea divisoria á las provincias de Cáceres y Salamanca, prolongándose en infinitas é intrincadas ramificaciones hasta penetrar en Portugal. Entre otros se distinguen en ella los puertos del Pico Tornabacas y Plasencia. Paralela con la anterior cordillera, corre la denominada Sierras de las Villuercas, continuación de los montes de Toledo; divide en dos partes casi iguales de SE. á NO. la mencionada provincia de Cáceres, y forma la muralla izquierda del rio Tajo, hasta cerca de la villa de Corchuela donde la corta y atraviesa pasando desde alli á servir de ladera derecha del canal por donde lleva su curso el expresado rio. En su estremo O. describe un semicírculo y corriéndose hacia el N. se une al estremo también occidental de la sierra de Gata, constituyendo ambas después una sola cordillera. El punto mas notable de las sierras de las Villuercas, es el famoso puerto de Miravete, por el cual cruza el camino general de Badajoz. De esta cordillera se desprende hacia el S. otro ramal que vuelve luego á tomar la misma dirección EO. que las anteriores, decribiendo muchas revueltas y ásperos barrancos y precipicios: entra por el término de Logrosan y se prolonga con los nombres de Sierra de Montanches y de San Pedro hasta encontrar ya dentro de los límites del vecino reino la denominada sierra de San Mames. Es sin dificultad una de las montañas mas enmarañadas de España y de pasos mas peligrosos, tanto por su escabrosidad, como por la comodidad que sus asperezas ofrecen al malhechor para esperar oculto la presa; y es también el muro septentrional de la provincia de Badajoz y de la cuenca por donde lleva su pacífico curso el caudaloso Guadiana, como ya arriba dejamos indicado. La mas meridional de las cordilleras que constituyen el territorio es la Sierra-Morena, cuyos declives N. entran en Estremadura, separándola de la Andalucía alta y baja, por Guadalcanal y Llerena: corre en dirección ESO. despidiendo algunos de sus ramales, hacia el interior de la provincia. La sierra de Francia, la de las Batuecas y de Gata están cultivadas hasta sus cimas y cubiertas ademas de castaños, olivos, frutales y algunas encinas y alcornoques; la de las Hurdes y demás aparecen pobladas de brezos, jaras, lentiscos, madroños y otros arbustos, muchas plantas y yerbas medicinales y de pastos.

    Encierran en sus entrañas multitud de minas de diferentes metales y canteras de varias clases de piedras. También brotan en las mismas manantiales de aguas medicinales y termales y muchas fuentes de aguas puras y cristalinas que, ó descienden á los valles, ó reuniéndose forman considerable número de rios y arroyos afluentes ó sub-afluentes, según su descenso septentrional ó meridional, de los caudalosos rios Tajo y Guadiana, cuyo curso hemos dado suficientemente á conocer para el género de trabajo que nos ocupa , y de los cuales quien quiera mayores detalles los encontrara ó en sus artículos respectivos, ó en los de las provincia de Badajoz y de Cáceres.

    La ligera descripción que precede da á conocer bastante la naturaleza del terreno de que se trata, áspero, desigual y lleno de barrancos y cortaduras en la provincia de Cáceres, con especialidad á la márgen derecha del Tajo, y llano en la de Badajoz, si se esceptúa alguna parte del N. y otra pequeña al S.; pero por todos lados es de lo mas feraz que en España se conoce y susceptible de las semillas y plantíos de todos los climas.

    Los caminos que cruzan el territorio., son casi todos carreteros, pero sin esceptuar ni aun los principales, se hallan en mal estado, y llenos de peligros para los viageros, asi naturales, como á causa de los muchos salteadores que en las espesuras de sus márg. se abrigan ; circunstancia que los ha hecho funestamente célebres desde épocas muy remotas y para cuya celebridad todavia subsisten motivos, a pesar del mayor celo y actividad con que se vigila y persigue a los facinerosos.

    Hemos dado á conocer geográficamente ei territorio en cuanto puede convenir para estimar la influencia que el clima, los accidentes atmosféricos y la constitución del suelo tienen en el desarrollo de las pasiones de los hombres. Con igual rapidez vamos á examinar sus productos, que con las aguas constituyen los alimentos, causa muy principal del desarrollo del carácter fisiológico de los habitantes de un pais.

    No obstante la incuria con que en ambas provincias se trabajan las tierras y de hallarse crecida porción de estas destinadas á pastos naturales, la feracidad del suelo auxiliada por el beneficio del riego que le proporcionan multitud de corrientes de delicadísimas aguas, rinde cosechas abundantes para el consumo y para esportar al vecino reino y provincias del interior, de cereales, legumbres y hortalizas de todas especies, frutas agrias y dulces, vino, aceite, forrages, algarrobas, garrofas, carbón, leña y madera; de escelente calidad, todos los frutos, y saludables para la vida. En sus dilatados pastos se mantienen millones de cabezas de ganado lanar estante y trasumante, envidiado por lo fino de su vellón, y por lo sabroso de su carne; crecidos rebaños de ganado vacuno y caballar de muy buena especie, y numerosas piaras de cerdos, cuya carne es quizas la mas sabrosa de España, por lo dulce de la bellota de que se mantiene, y por las vívoras que con afán devoran, y que trasmiten á sus carnes un jugo que les hace distinguir entre todas las Üe su género. A la abundancia y buena calidad de los frutos y las carnes, se une la baratura con que se espenden, por cuyo medio se proporcionan saludables alimentos, aun las clases mas pobres del territorio.

    En cuanto pende de la naturaleza, el suelo de la audiencia de Cáceres es uno de los mas privilegiados de España; y seria sin duda el mas rico, si hubiera mayor apego al trabajo, si la agricultura se hallase mas adelantada, y mas subdivídida la propiedad. Pero el suelo estremeño está abandonado á sí mismo, y las productos que rinde se deben á su fertilidad y no á la industria del hombre, que cultivador ignorante y perezoso, no pocas veces sofoca en germen la semilla que habia de enriquecerle.

    Apenas se encuentran jardines, ni huertas; ni se conocen, casi, las moreras, el cáñamo y el lino que crecerían en este suelo privilegiado tan lozanos, como en los parages en que con mayor esmero se cultivan. Pero no es toda la culpa de la clase mas numerosa de la sociedad : este pereza, esta ignorancia, provienen en su mayor parte del modo en que se halla dividido el suelo. Casi todo el territorio de Estremadura corresponde á grandes propietarios, que hallan mas cómodo dejar las tierras destinadas á pastos, con lo que se enriquecen sin necesidad de gastar en labores, con notable perjuicio de sus convecinos, y de la nación toda. La industria fabril cuenta con muy pocos elementos en el territorio y también es escaso el comercio; asi que privados sus habitantes de las ventajas que estos tres elementos de riqueza proporcionan, se ven obligados no pocos á buscar su subsistencia en el contrabando, cuyo ejercicio les facilita la proximidad á la frontera de.Portugal, y en otras ocupaciones no menos ilícitas, ó en la vida pastoricia, causa de la gran despoblación que se advierte en este territorio tan estenso como feraz.

    La defectuosa división de la propiedad, el descuido en la agricultura, la faltarle ind. y comercio, deben hacer á esta provincia necesariamente pobres y en consecuencia mas necesitadas de la beneficencia pública que otro territorio alguno de España; sin embargo, este importante ramo de la administracion se halla tan descuidado como las espresadas fuentes de la riqueza de las naciones.

    Son muchos los hospitales, hospicios, casas de refugio y demás obras pias que la caridad de nuestros mayores fundó en la antigua Estremadura; pero gran número de ellos perdieron sus rentas, ó por efecto de las vicisitudes que la nación ha corrido, ó por defecto de los patronos administradores ó por falta de administración; las rentas de otros inclusos los de ambas capitales son insuficientes para llenar su objeto, y en otros fué tan mezquino el pensamiento del fundador, como los bienes que legó para su ejecución. En una palabra, la decrepitud, la orfandad, la desgraciada viuda, el enfermo pobre, el huérfano, ni el niño abandonado, encuentran un asilo benéfico en que se socorran sus miserias, precaviendo de este modo el estravio del corazón, que conduce como una necesidad y único refugio al crimen.

    Aunque mas ventajoso que en otro alguno de los territorios de que hasta el día nos hemos ocupado, no es bastante el desarrollo que se advierte en la instrucción pública á neutralizar del todo los malos efectos que en la moralidad deben producir las causas que llevamos enunciadas; es todavia demasiado lento, y muchos de los habitantes carecen de toda instrucción, como puede verse en los articulos respectivos de las dos provincias y manifestaremos después. Es esto tanto mas sensible, cuanto que todas las otras circunstancias asi morales como civiles, y hasta el clima» predisponen en este territorio al crimen.

    Tal como se halla la instrucción pública produciría muy buenos resultados, si el carácter, usos y costumbres de los estremeños, contribuyese por su parte al mismo fin ; pero desgraciadamente no sucede esto. Los estremeños son serios, taciturnos , mas adustos é intratables en la parte meridional, que en las otras. Son poco sociables aun entre sí mismos, perezosos y poco activos por las causas que arriba dejamos indicados, propensos al contrabando y por consiguiente á la vagancia y á la malversación: todas estas circunstancias resaltan mas en la provincia de Cáceres en la cual ha dominado siempre el espíritu clerical de sus cabildos en unos puntos, y en otros se han sobrepuesto los nobles; y los pueblos siempre han sido ó fanáticos ó humildes y ciegos instrumentos de los que se han constituido sus gefes: de aquí los partidos y divisiones que se han introducido en muchos lugares defendiendo cada uno á distintas familias, envolviéndose en pleitos ruinosos y perpetuando los odios que impiden é destruyen toda clase de relaciones. Contribuye también á hacer la desgracia de este territorio un crecido número de esas familias errantes, conocidas con el nombre de gitanos ó mulatos, cuyo poco acomodado genero de vida á la seguridad personal y de la propiedad, cuyas costumbres poco escrupulosas , mantienen en jaque continuamente á los encargados de la seguridad pública. No es natural del pais esta clase de gente; unos se han aclimatado alli huyendo la vindicta pública que en otras naciones ó pueblos les amenazaba , y los demás hallaron comodidad en las asperezas de los bosques, en las quebradas y barrancos de las montañas para practicar mas impunemente que en otros territorios los actos de su vida airada. Prescindiendo de los vicios que llevamos indicados; los estremeños tienen cualidades muy estimables, son francos, sinceros, provos y pundonorosos: tardos en concebir proyectos, pero firmes y constantes en su ejecución.

    Han sido siempre guerreros escelentes, prefiriendo el arma de caballería; quizás los mejores soldados del mundo, fuertes, vigorosos y robustos, sufren sin murmurar las fatigas y los descalabros de la guerra.

    Hemos hecho la pintura mas exacta de las causas que influyen en el estado de la criminalidad del territorio de la audiencia de Cáceres. El legislador que interesado, como todos deben serlo, en moralizar los pueblos, se detenga en examinar aquellas, conocerá cuan fácilmente puede destruirlas y hacer el mayor beneficio á la nación. Fomentándola instrucción pública y procurando se inculquen verdaderas máximas de religión, es el único modo de atenuar los efectos que el clima, la topografía del terreno y los alimentos producen en el temperamento: la educación sola es capaz de suspender los arrebatos de un carácter atravilario ó sanguíneo irascible; procurando introducir la industria, favoreciendo el comercio y rompiendo las trabas que ligan á la agricultura, las clases pobres de Estremadura hallarán ocupación, saldrán del letargo en que les tiene sumida la pereza, dejarán el contrabando, y con él la vagancia y demás vicios que son consiguientes, y vigilando de cerca á todos aquellos hombres de antecedentes sospechosos de que hace poco hablamos, se les obligará ó abandonar el pais en que desgraciadamente se arraigaron, ó á que abracen un modo de vivir honesto, con lo que desaparecerá uno de los mayores escándalos que aflige el territorio de la audiencia de Cáceres, y que mas contribuye al resultado que presentan los estados siguientes. Ver Tabla

    El número de acusados, el de absueltos de la instancia y libremente, el de los penados presentes y contumaces, el de las reincidencias, las edades, el sexo, el estado, la instrucción, la profesión ó ejercicio de cada uno, y la proporción que entre las diferentes circunstancias de los .acusados se encuentra, forman el objeto del primer estado. Las consideraciones generales que de él emanan , concretándose al territorio de la audiencia, son idénticas, con muy cortas escepciones, á las que de los mismos datos surgen en las otras audiencias de que ya se ha hablado. Predomina en los delitos la edad de 20 á 40 años, porque como repetidas veces se ha dicho es en la que las pasiones se hallan mas desarrolladas. Es infinitamente mayor el número de hombres acusados que el de mujeres, pues á estas, sin embargo de ser mas impetuosas en sus pasiones, las contienen en la senda del crimen la vergüenza y el pudor propio del sexo y el diferente género de educación. Como en todos los territorios de España, con muy cortas escepciones, es mayor el número de acusados casados que el de solteros, no porque el estado del matrimonio induzca al crimen, sino porque en el periodo en que las pasiones son mas vehementes,  escede en mucho al de solteros el número dolos casados. El mismo descuido que al hablar de otras aud. hemos lamentado, se advierte respeto á la instrucción primaria en el de Cáceres; y son mas fatales en estaque en aquellas las consecuencias, porque las otras causas, asi físicas, como morales que inducen al crimen, se hallan aqui mas desarrolladas. Tampoco da motivo á observación alguna particular la proporción entre los los que ejercen profesión científica ó arte liberal, y los que ejercen artes mecánicas; ni es mayor que en otros territorios el  número de absueltos. Dos solas circunstancias llaman la atención en el examen general á que da lugar el estado que nos ocupa, el número de contumaces menor que en los territorios de Albacete y Barcelona a pesar de la proporción que para la fuga ofrece la inmediata frontera de Portugal; y el número de reincidencias considerablemente mayor que en todos los otros territorios, de lo que pueden deducirse dos consecuencias: primera, que las penas son ineficaces; segunda, que el germen de inmoralidad ha echado profundas raices en los criminales del territorio.

    Internándose mas en el análisis que se hace del estado número 1.°, y concretando la cuestión al punto mas interesante que tiene, esto es, á la graduación de la criminalidad en el territorio de la audiencia de Cáceres, se ve que el número de acusados en él es 2,219, número verdaderamente inconcebible en vista de que la población asciende solo á 521,918 habitantes. No puede esplicarse este resultado, sino por los antecedentes que se refieren en la ligera reseña geografico-moral que precede, porque el territorio de la audiencia de Cáceres, no ha sufrido como la mayor parte de los de España, el azote cruel de la guerra civil que sembró por todas partes los resentimientos, los odios, y las venganzas. Casi bajo las mismas influencias atmosféricas las dos provincias que abraza la jurisdicion de la audiencia con los mismos alimentos y costumbres; pequeña es la diferencia numérica con que á formar aquella concurrieron; sin embargo es mayor proporcionalmente considerado el número de acusados en la provincia de Cáceres que en la de Badajoz; la relación en primera con la poblacion, es de 9'005 á 1, y de 0'004 á 1 en la segunda, ó lo que es lo mismo, en la de Cáceres para cada acusado hay 205'158 habitantes y en la de Badajoz 202'290. En los articulos de cada provincia se hálla la razón única que puede esplicar esta diferencia, á saber el estado relativo de la instrucción pública. Al propio tiempo que el número de escuelas es igual en ambas provincia, la concurrencia en la de Badajoz es cuatro veces mayor 16'34 por 100, resultando en la de Cáceres 4'48 por 100. La comparación de la criminalidad por el número de acusados entre el territorio de la audiencia de Cáceres y los de Albacete, Barcelona y Burgos, resulta muy desfavorable al primero como se demuestra á continuación:

    La dulzura del clima, la amenidad del terreno secundada por la activa laboriosidad é inteligencia agrícola de los habitantes; el desarrollo de su industria y su comercio; las costumbres puras y sencillas, y el carácter noble y generoso de los catalanes, apesar de la impetuosidad de sus pasiones, nos esplicaron el cuadro moral que nos presentaba el territorio de la audiencia de Barcelona, sin que ni el encarnizamiento con que se dejó sentir allí la guerra civil, ni el encuentro de los partidos, ni el atraso en que se hallaba la instrucción primaria, pudieran hacer mas que oscurecer algún tanto su brillo. La inmensa estension de un territorio frio y pobre, sin industria y comercio en una gran parte; la diversidad de usos y caracteres entre los habitantes de provincia que los montes y los rios separan dándoles diferentes productos y aguas; manifiestan suficientemente la razón del estado moral del territorio de la audiencia de Burgos, y de la menor gravedad y especie distinta de los delitos alli perpetrados, efecto dé la sencillez de las costumbres. Solo las pasiones inmoderadas que tanto como en otro punto prevalecen en el territorio de la audiencia de Albacete, el uso de licores espirituosos, el vicio dominante del juego, el escesivo lujo generalizado en todas las clases, y en ciertos distritos la impunidad de los delincuentes por causa de la guerra civil, bastan á hacer creíble en un territorio en general tan hermoso y feraz, y bajo un clima tan benigno el escesivo número de acusados que la espresada audiencia presenta.

    El territorio de Cáceres es fértil tanto como el de Albacete, mas que los otros dos; su clima aunque caluroso, es benigno, sólidos y abundantes los alimentos, y ricas y saludables sus aguas; pero la propiedad se halla mal dividida; hay pocos ricos y muchos pobres; gran estension del territorio yace inculto destinado á pastos, sin proporcionar jornal a la clase indijente, porque los propietarios hallan las ventajas que apetecen en el arriendo de las yerbas; y sin permitir que la tierra dé los optimos frutos que daria reducida á labor ; de aqui la pereza que se ha constituido como el vicio dominante y la ignorancia en la agricultura ; de aqui la relajación de las costumbres y la manifiesta propensión al contrabando; encerradas las provincias de Cáceres y Badajoz entre ásperas sierras, la falta de caminos las tiene como aisladas del resto de la Península, y como arriba se dijo , sin industria y sin comercio, haciendo duras sus costumbres, y su carácter poco amigo de la sociabilidad.

    No son bastante poderosos estos motivos para disculpar el excesivo número de acusados que da el territorio  de la audiencia de Cáceres, porque la mayor parte de tan maléficas influencias pudieran neutralizarlas sus habitantes y los encargados del gobierno; son empero suficientes para hacer menos odioso el cuadro que presentan, que el que dibuja el territorio de la audiencia de Albacete, donde la naturaleza por su parte ha puesto todo para hacer un pueblo morigerado.

    Del resumen de lo dicho surge la observación, de que el territorio de la audiencia de Cáceres favorece mas la criminalidad que los de Barcelona y Burgos apesar de las desventajas topográficas de este que da también mayor número de acusados proporción guardada, que el territorio de la audiencia de Albacete; pero que tomando en cuenta los accidentes físicos y morales de ambos territorios, son menos disculpables los habitantes del de Albacete, que tan favorecidos se hallan por la naturaleza, por la división de la propiedad y por otras muchas circunstancias

    El estado número 2º. trata de los delitos de homicidio y de heridas, y de las armas é instrumentos empleados en la perpetración de aquellos. Reservando la primera parte para cuando se trate de los delitos y de la relación que entre sí tienen los que se dirigen contra las personas , y los que se dirigen contra las cosas , vamos á ocuparnos de la segunda. Las armas de fuego que constituían el cuerpo del delito, fueron 46: de ellas 34 de uso lícito, y 12 de ilícito, ó sea casi una tercera parte , y las armas blancas 176; 150 permitidas y 26 de las prohibidas, algo mas del sesto. Dos consecuencias se derivan de la comparación que precede: la primera que es poco notable en el territorio de Cáceres la propensión al uso de armas; segunda, que las leyes prohibitivas de esta clase, ejercen poca ó ninguna influencia en la perpetración de los delitos, como lo hemos visto corroborado en todos los articulos de audiencia anteriores, y en el examen de la estadística criminal de la provincia, y tercera, que prevalece siempre la preferencia de las armas blancas obre las de fuego, por la mayor comodidad que ofrece para su ocultación , porque aseguran mejor el golpe, y porque excitan menos la vigilancia de los encargados de la seguridad individual. Mayor propensión se advierte en la provincia de Badajoz que en la de Cáceres al uso de armas en la perpetración de los delitos: en la primera resulta una arma por 5'281 delitos, y en la segunda 1 por 10'84O ; pero es mayor el número de armas prohibidas en la provincia de Cáceres.

    También es mayor el uso de armas en las audiencias de Albacete, Barcelona y Burgos que en la de Cáceres, y mas frecuente, con notable diferencia, el de las prohibidas, como lo demuestran los estaditos que siguen:

    Número de delitos que resultan por cada arma de las empleadas en su ejecución :

    Proporción entre las armas prohibidas y las permitidas :

    Resulta, pues, de los dos estados que preceden, que si bien en el territorio de Cáceres es grande el número de acusados, y grande el de los delitos, es menor la gravedad de estos que en las otras audiencias que han servido de término de comparación.

    La proporción entre los instrumentos contundentes y los delitos, es 0'150 á 1 , y la de los otros instrumentos ó medios ignorados 0'710 á 1 .

    Presentamos el estado número 3 en otra forma que en los anteriores artículos de audiencia, porque ademas del número de causas que ya en aquellos echamos de menos, se une el carácter de otro dato no menos principal, á saber: el conocer las penas impuestas á los culpables por cada clase de delitos. Varios son los inconvenientes que de aqui surgen, pero el mayor es no poder hacer las observaciones que conducen á averiguar el número de crímenes perpetrados, circunstancia muy principal para estimar como conviene la moralidad délos pueblos.

    Conocido el delito de que se trataba, y el número de acusados y de absueltos, auxiliados por los principios generales de legislación criminal y disposiciones legales, pudimos, comparando estos resultados con el rigor de las penas, deducir con el posible grado de probabilidad el número de homicidios voluntarios, de infanticidios, heridas, robos, hurtos, etc., que en los respectivos territorios se habían perpetrado, y apreciar el grado de culpabilidad de los acusados. Aun prescindiendo de lo curioso de este trabajo, producía otra ventaja incalculable, la de destruir la idea triste que necesariamente se ha de apoderar de todo corazón verdaderamente español, al ver el asombroso número de acusados por homicidios, heridas, robos, hurtos, etc., que preocupa la imaginación vehementemente, y hace creer que el número de aquellos delitos es igual al de encausados.

    En el estado que á los mencionados sustituimos, se hace también relación délos delitos. según su especie , de los acusados y de los absueltos ; pero las penas se refieren en común á los crímenes de un mismo género: falta por consiguiente la base de que debe partir el análisis ó examen comparativo; el conocimiento de la relación que guardan las penas con los delitos.

    Sabemos (v. gr.), por el estado, contrayéndonos á los delitos que califica con el nombre genérico de contra las personas, que en el territorio de la audiencia de Cáceres fueron los acusados por homicidio 175, 745 por heridas, 100 por golpes y malos tratamientos, 17 por infanticidio, 2 por suicidio, 3 por desafio y 58 por injuria. Sabemos que el tribunal condenó á 4 a pena de muerte, 18 á la inmediata , 0 á presidio en África, 55 á presidio peninsular, 42 á correccional, 1 á confinamiento, 107 á cárcel, 375 á multa, 144 á redención pecuniaria, 95 á prisión sufrida, 92 fueron apercibidos, y 2 recomendados á la vigilancia de las autoridades gubernativas. ¿Pero podemos por este dato estimar, ni probablemente, el número de crímenes de cada especie, ni si los castigados lo fueron por indicios mas ó menos vehementes, ó por conato, ó porque en electo hubieran consumado el atentado? No. Si el estado espresase las penas que á los culpables de cada especie de delito se habían impuesto, cambiaría la cosa de aspecto; si nos constase que de los 175 acusados de homicidio á 4 se habían impuesto la pena de muerte, á 18 la inmediata , y á los restantes otras menores, teníamos las probabilidades mayores para decir que el máximo de los homicidios ocurridos en el territorios de la audiencia de Cáceres fué 22 , número igual al de los castigados con la última pena que aplica la ley á los convictos de aquel delito ; y á los 18 á quienes se impuso la inmediata, que generalmente recae solo sobre los que tienen contra si vehementes indicios ó indicios juris, de haber incurrido en el mismo atentado. No poseyéndose la noticia de las penas aplicadas á cada especie de delito, este cálculo seria arbitrario; mas, imposible de hacer, como se va á demostrar. Los condenados á la última pena, según el estado, fueron 4, 18 a la inmediata, 9 á presidio en África, etc. La pena de muerte recae no solo contra el homicida voluntario convicto, sino también sobre el convicto de infanticidio, sobre el que en duelo mata á otro; ahora bien, ignorándose como de hecho se ignora, qué penas se impusieron á cada una de acuellas especies de delitos, se puede venir en conocimiento de la relación que guardan las penas con los crímenes, ni por consiguiente si se justificó la consumación de algún infanticidio, de algún desafio, de algún homicidio; indudablemente convendrán todos con nosotros que no. Por tanto no se nos inculpará de que apesar de su conocida importancia, abandonemos un terreno por el que no puede marcharse, sin incurrir en crasísimos errores. Como el resumen de delitos y penas se refiere al territorio de la audiencia en complexo, tampoco nos es dado presentar comparación alguna sobre la criminalidad por los delitos entre la provincia si se esceptúa en los homicidios y heridas en común. Contrayéndonos, pues, á aquellas observaciones á que el estado que nos ocupa da lugar, debemos decir que no han afligido al territorio de la audiencia de Cáceres, en la época á que los datos estadísticos se refieren (año 1843), ninguno de aquellos delitos que mas que otros algunos prueban la perversidad del corazón, la relajación de las costumbres y el desenfreno de las pasiones, tales como el parricidio y el envenenamiento; solo 2 aparecen acusados de suicidio y 3 de desafio. Nos conduele en verdad el escesivo número de acusados por infanticidio (17), que escede en mucho, proporción guardada, al resultado que presentan los demás territorios, puesto que la poblacion de Cáceres es algo mas de la mitad que la de cada uno de aquellos, en los  cuales e! número de acusados por el mismo delito , aparece: Albacete 22, Barcelona 1, Burgos 10. Es tanto mas atendible el resultado que precede, cuanto es insignificante el número de acusados por delitos de inmoralidad é incontinencia; y tan de poca trascendencia los cometidos, que la pena mayor impuesta por los delitos de este género, es la de presidio correccional á 3 de los culpables, pena que no irroga nota. Incomprensible se hace en tan escasa poblacion el crecido número que el estado número 2.º la de homicidios y de heridas (1584), esto es, 137 menos que el total de penados por toda especie de delitos (1721). La primera observación que de aqui surge es la propensión dominante que en el territorio de la audiencia de Cáceres hay á los delitos contra las personas; propensión que aparece mas desarrollada en la provincia de Caceres que en la de Badajoz, pues la proporción entre penados y delitos es en esta 1'189 á 1, y en aquella 0'990 á 1. Ninguna sorpresa causará este resultado al que lo mire filosóficamente; el clima del terreno, como al principio dijimos, es caluroso en la mayor parte del año; los licores espirituosos se adquieren á bajos precios los alimentos mas comunes se cargan de escitantes: y la mala división de la propiedad, entrega al ocio crecido número de vecinos estas concausas naturalmente producen un temperamento irascible que conduce con facilidad á las vias de hecho. Para comparar los crímenes de esta especie con los de igual naturaleza perpetrados en los otros territorios. de que ya nos hemos ocupado, se hace indispensable separar los homicidios de las heridas. Los acusados por los de la primera clase en el territorio de Cáceres, fueron 175, y 745los de la segunda, sumas crecidas que no hallan relación en los territorios de las audiencias de Barcelona y Burgos, siendo en la primera el número de homicidios 159, y el de heridas 185, y en la segunda 156 los homicidios y 894las heridas. Solo puede compararse la audiencia de Cáceres en este género de delitos con la de Albacete, en la que suben los homicidios á la enorme suma de 453 y las heridas á 1,244. Natural parecía que propendiendo los habitantes de estos dos territorios tan decididamente á los delitos contra las personas, el número de delitos contra las cosas fuera mucho menor que en las otras dos audiencias pero no es asi: los acusados en el territorios de Cáceres por robos, hurtos y estafas, son 506, y en el de Albacete 556, cuando en el territorio de Barcelona se cuentan solo 238 y 989 en el de.Burgos. Si la comparación acerca de este delito se contrae á las dos primeras audiencias, resulta considerablemente desventajosa á la de Cáceres, en la que la proporción de los robos, hurtos y estafas con la poblacion, es de 1 á 1031 1031'459 habitantes, y en la de Albacete 1 á 1804'473.

    Los acusados por incendio son mas en Cáceres que en la audiencia de Barcelona, pero menos que en la de Burgos y en la de Albacete; los acusados por tala de montes preponderan en la audiencia de Burgos, á la cual sigue Cáceres, que supera en mucho á los acusados por el mismo delito en los territorios de Albacete y Barcelona. La situacion topográfica del territorio de Cáceres, confinante por parte de la linea del S. y por todo el lado del O. con el vecino reino de Portugal, dijimos que favorecía el contrabando; de la misma proporción disfrutan los territorios de Barcelona y Burgos; por tanto no es de estrañar se advierta tan corta diferencia en los 3 territorios  respecto al número de acusados por defraudación á la hacienda pública; sin embargo, si se toma en consideración la mayor poblacion de los dos últimos territorios, se ve que es mas dominante que en ellos en el de Cáceres este delito.

    Trata el estado número 4 de la proporción que guardan la poblacion, los acusados y los penados con las penas; las penas mayores con las menores, y unas y otras también con la poblacion, los acusados y los penados. Volvemos á repetir que el único medio que en la actualidad poseemos para apreciar la gravedad de los delitos, es la clase de pena que á sus perpetradores se impuso. Según este principio, es indudable que los crímenes, aun de una misma especie juzgados en la audiencia de Cáceres, fueron menos horrorosos. Los mayores atentados se castigaron con 4 penas de muerte, 24 presidio en África con retención, 20 en Africa simple y 110 correccional; cuando los mismos delitos en Barcelona sufrieron la condena, a pesar de su menor número, 10 de muerte, 13 África con retención, 59 África sin aquella circunstancia agravante, y 77 de presidio peninsular: en Burgos 10 de muerte, 21 en África con retención, 14 sin esta calidad, y 124 peninsular; y en la de Albacete 15 de muerte, 44 África con retención, 58 al mismo presidio simplemente y 299 á peninsular. La segunda parte del estado corrobora lo que acabamos de esponer por medio de la comparación de las penas mayores con las menores. Las primeras fueron en el territorio de Cáceres 158 y las segundas 1,563; en Barcelona 159 y 803 ; en Burgos 169 y 2,694, y en Albacete 416 y 2,666.

    Satisfactorio hubiera sido para nosotros esponer otras causas de la criminalidad que se observa en el territorio de la audiencia de Cáceres, ademas de las generales espuestas al principio para conseguirlo no se ha omitido medio alguno, pero sin éxito. Tampoco hemos podido presentar el estado comparativo de la criminalidad entre el año 1843 con los anteriores, porque los resúmenes que acompañan á los discursos de apertura pronunciados por los Sres. regentes, de cuyo dato nos hemos valido en otros territorios para la espresada  comparación ó se omitieron en los cuadernos publicados, ó no abrazan las circunstancias que aquellos y que son indispensables para proceder en este trabajo.

    CÁCERES: provincia de tercera clase, fronteriza con Portugal, en la capitania general de Estremadura, audiencia territorial de su nombre: se compone de 13 partidos judiciales y 226 ayuntamientos, formados por 288 poblaciones,  y son 3 ciudades, 122 villas, 100 lugares, 7 aldeas, 7 arrabales ó barrios, y 49 alquerias, de cuyo total, corresponden 112 á la diócesis de Coria; 9 enclavados en la misma y de provisión del tribunal especial de las Ordenes Militares; 112 á la de Plasencia; 14 á la de Toledo; 6 á la de Ciudad-Rodrigo; 3 á la de Avila; 18 al Priorato de Alcántara, y 14 al de San Marcos de León. Las capitales de cada uno de los partidos y sus distancias  respectivas son las que siguen: Tabla

    SITUADA á la parte occidental de la Península, comprende 616 leguas cuadradas de superficie, siendo la tercera en estensión: su CLIMA es templado en general, aunque en algunas localidades se hace sentir con esceso el calor; reina con alguna frecuencia el viento E., abrasador y de fatales efectos para las mieses y la salud: el S. produce las lluvias y siempre es benéfico; sus enfermedades comunes son las intermitentes de todos tipos, que suelen ser pertinaces. Esta provincia fué creada por el Real decreto de 30 de noviembre de 1833 , formándose de la mitad septentrional de la antigua Estremadura, con algunas pequeñas alteraciones en sus costados N. y E., que se manifiestan á continuación :

    Pueblos de la antigua provincia de Estremadura que han pasado á otras.

    A LA DE SALAMANCA CORRESPONDEN.

    Pueblos de otras provincias, que han pasado a la de Cáceres

    DE LA DE AVILA

    DE LA DE SALAMANCA.

    DE LA DE TOLEDO.

    Todos los demás pueblos no han sufrido alteración alguna en sus dependencias, y la provincia asi formada confina al N. con la de Salamanca ; E. Avila , Toledo y Ciudad-Real; S. Badajoz; O. el reino de Portugal. Su límite N. principia en la raya de Portugal por encima dé las vertientes al rio Eljas, y por elS. de Navasfrias: sigue al NE. por la sierra de Gata, por la linea divisoria de aguas al Tajo y al Duero, hasta cerca del Casar de Palomero; continúa por el O. de este pueblo, O. del Pino , N. de los concejos de los Casares, Camino Morisco y Nuñomoral, puerto de Lagunilla á buscar los de Baños y Tornavacas por el origen del rio Jerte, desde donde sigue por la sierra hasta el nacimiento de la laguna de las Cobachas. El lím. E. empieza aquí y va á buscar el rio Tietar, entre Madrigal de la Vera y Candeleda: atravesando este rio sigue por el O. de la calzada de Oropesa y Valdeverdeja á buscar el Tajo en el puente del Arzobispo, continúa luego por el E. de Villar del Pedroso, Carrascalejo y Nava-entre-sierra, y va por el O. del puerto de San Vicente, dirigiéndose á la márgen derecha del Guadarranque, la cual sigue hasta el Guadiana. El límite S. empieza aquí y va por el N. de Castíl-blanco y de Valdecaballeros, S. de Cañamanero, Logrosan, Zorita, Alcollarin, Escurial, Almoharin, Arroyo-Molinos y Sierra de los Santos, y continúa por la sierra de San Pedro, al N. de los castillos de Azagala y Mayorga. N. de la v. de San Vicente, á la raya de Portugal; el Ó. le forma la frontera de este reino.

    La provincia de Cáceres está formada de 2 grandes secciones casi iguales en estension ; pero muy diferentes en cuanto á la naturaleza del suelo, en sus relaciones materiales y aun en el carácter y costumbres de sus moradores : el caudaloso Tajo es la barrera, que en toda la estension de la provincia divide estas dos secciones; en su derecha se hallan los partidos de Coria, Hoyos, Granadilla, Jarandilla, Plasencia y una parte de los de Alcántara, Garrovillas y Navalmoral de la Mata: en la izquierda los de Cáceres, Logrosan, Montanches, Trugillo, Valencia de Alcántara y el resto de los tres referidos; división anómala y perjudicial, porque los 3 partidos fraccionados, ni forman, ni pueden formar por sí un todo homogéneo y compacto, de iguales tendencias y relaciones, ni aun de costumbres parecidas: hablando del partido de Alcántara hemos notado ya estas diferencias entre los pueblos de la derecha é izquierda del Tajo, y si éste es un mal considerable, cuando se trata de calcular la riqueza y productos del pais, la actividad y moralidad de sus habitantes; es lo mayor y mas palpable, cuando se toca á la administracion provincial ó de partido, en las que los hechos vienen á poner de manifiesto el choque é inconvenientes de la diferente posición de los pueblos, defendidos unos, digámoslo así, por un obstáculo insuperable muchas veces, y sometidos los otros á la mas inmediata influencia de las autoridades: por estas razones los vecinos de la c. de Plasencia han solicitado alguna vez, que la capital se establezca en aquella ciudad sin considerar que el beneficio que para sí apetecen, es a costa de otra parte de la provincia de no menor estension, en la que se hallan las mejores y mas granadas poblaciones, donde se giran todas las grandes operaciones mercantiles, donde se hálla la audiencia territorial y se encuentran todas aquellas relaciones necesarias para mantener la conveniente armonía en las diferentes atenciones de la sociedad: dividiéndose la Estremadura, como está, en dos provincias, no puede ser capital de la Septentrional otra poblacion que la villa de Cáceres por su posición, por su vecindario, por su riqueza y por el número y clase de sus edificios: asi lo han reconocido todos los gobiernos, desde el intruso de José Napoleón por su decreto dado en Sevilla á 17 de abril de 1810, hasta el actual, siendo digno de notarse, que a pesar de que las demarcaciones de la provincia han sido distintas en las diferentes épocas, nunca ha variado la cap. Otra será la cuestión, si la antigua. Estremadura se subdividiese en 3 provincias, como parece indicarlo su natural topografía: la provincia de Plasencia estaría bien deslindada por el rio Tajo al S., sin las anomalías que hemos notado en la división de partido la provincia. de Cáceres debería estenderse á su vez hasta la márgen derecha.del Guadiana. Viniendo ahora á la descripcion de estas 2 secciones que forman la provincia de Cáceres, encontramos que su límite septentrional está cortado por las altas y fragosas sierras, que desprendiéndose de las de Bejar en la provincia de Salamanca, se estienden á la derecha por el puerto de Baños, sierra de Francia y de Calama, las Batuecas, las Hurdes, sierra de Gata y Jalama, entrándose en Portugal cerca de la villa y castillo de las Éljas : estas sierras se estienden en tantas y tan intrincadas ramificaciones, que no es fácil seguirlas en su enmarañado laberinto: baste saber, que en algunos puntos son tan anchas, que tiene 8 y 10 leguas de travesía, formando muchos valles y asperezas, incultas las mas, ó inaccesibles: de las mismas sierras de Bejar parten á la izquierda por los puertos del Pico y Tornavacas, las altísimas y fragosas cordilleras que forman el valle y vera de Plasencia, cuyos ramales de muchos y variados nombres se estienden hasta 10 leguas, cubriendo el N. y E. de esta ciudad: del centro de estas cordilleras se desprende otro brazo no menos elevado y escabroso, que dirigiéndose por la izquierda de Baños, forma lo que se llama la Trasierra, cuya cordillera se acerca á la misma ciudad de Plasencia hasta e! puerto del mismo nombre, donde hay un santuario de Ntra. Sra.; tuerce después á la derecha, diseminándose en otras sierras de mas ó menos elevación, hacia Valdeobispo, Trapilabado y Dios-Padre, que enlazan con los ramales procedentes de las de Hurdes y Gata. Desde los montes de Toledo y cerca de Guadalupe, se elevan las montañas llamadas Villuercas, que son muy altas y encumbradas , desde cuyo punto vienen atravesando los términos y tierras de la provincia, por unas partes torciéndose, ensanchándose y levantándose, y por otras rebajándose y estrechándose: entre ellas está fundado el antiquísimo castillo y villa de Cabanas, pocas leguas mas adelante el castillo y puerto de Miravete, y corriendo al O. llegan á otro antiguo castillo dicho de Almofraque, cerca de la villa de la Corchuela, donde las corta y atraviesa el Tajo; pasado este rio principian á elevarse de nuevo, aproximándose á la Serradilla, sirviendo después de base al castillo de Mirabel, y pasando por la inmediación del lugar de Casas de Millan, el Pedroso y Cañaveral; llegan al castillo del Portezuelo, fundado en lo mas alto de ellas, desde donde se empiezan á torcer y encaminar mas derechamente al septentrion formando un medio círculo, y pasan a una legua de las villas del Acehuche y Ceclavin, donde las corta el rio Alagon, y mas adelante se ve la venta del Caballo y el castillo de Ramiro: conducen después á las villas de Cilleros y Valverde del Fresno, por cuyo término se entran en Portugal, donde se incorporan al tronco principal que divide las provincias de Cáceres y Salamanca, habiendo corrido por la provincia mas de 30 leguas. De las mismas sierras y montañas de las Villuercas, se apartan al O. otros diferentes brazos y ramales, que haciendo muchas vueltas y terceduras pasan cerca de Logrosan, Sta. Cruz, Zurita, Salvatierra, Trujillo y otros hasta la villa y castillo de Montanches, allanándose cercado Arroyo Molinos, y volviendo á levantarse poco á poco pasan por la villa de Alcuescar, Aliseda, Sierras de San Pedro, Herreruela y Salorino; se acercan á Valencia de Alcántara, á donde es la ermita de San Martin, á los lugares de Membrio, Carbajo y Santiago; y tomando su camino al N. vienen á fenecer en las riberas del Tajo, en término de las villas de Alcántara y Valencia, junto á la raya y frontera de Portugal, después de haber corrido otras 30 leguas: otros ramos de sierras hay en diversas partes que no son de tanto nombre y cantidad, como las de que hemos hecho relación, tales como las de Sierra de Fuentes, Cáceres, Alconetar, Garrovillas y otras menos notables. Por la anterior descripción aparece que toda la provincia de Cáceres se halla cruzada de sierras y cordilleras, formando un pais completamente montañoso: este sistema es mas continuo y enlazado en la derecha del Tajo, donde se presentan comarcas enteras de sierras y asperezas: estas comarcas son conocidas por su nombre especial, y son las principales la Vera de Plasencia, el Valle de la misma ciudad, la Sierra de Gata, y las Hurdes: en las tres primeras están cultivados hasta los mas altos picos de las montañas, cubiertas ademas de castaños, olivos y frutales, que ofrecen un aspecto sumamente grato, y si tuviera mayor estension seria mas deliciosa que todas, la Sierra del Cañaveral, donde se admiran sus numerosos huertos de naranjos y limoneros, que pueden competir con los mas frondosos del reino de Valencia: en las Hurdes, si se esceptúan algunas pequeñas hondonadas, solo se ven jaras y peñascos; de todas estas comarcas nos ocuparemos en articulo separados, porque asi lo exige su actual estado de poblacion y riqueza; en la izquierda del rio la vejetacion es mas pobre y monótona; sus campiñas de cereales, algún plantío de olivos, y el arbolado de encina y alcornoque de sus estensos montes, es cuanto se ofrece en esta parte de la provincia; sin embargo, no podemos pasar en silencio, como objeto muy notable, las noticias que tenemos de la Sierra de San Pedro que se eleva á su lado meridional y es parte de uno de los ramales que hemos descripto hace poco. Principia cerca de Cordovilla en la provincia de Badajoz, quedando á la misma pertenencia los pueblos de la Roca, Puebla de Obando, Alburquerque, Villar del Rey, el Montijo, la Puebla y San Vicente, y para la de Cáceres los de Casas de D. Antonio, Aldea del Cano, Aliseda, Malpartida, Arroyo del Puerco, Brozas, Herreruela y Salorino, en una estension de 10 leguas de longitud y 3 de latitud, cuya mayor parte corresponde al término dé la capital de esta provincia: está defendida por las bandas del S. y del N . , por dos empinadas montañas que al paso que la sirven de frontera hacia los llanos, la dominan y le enseñorean sobre su centro, cruzándose y recortándose en diversos puntos y direcciones, encontrándose en muchos parages varias solanas ó abrigaderos que por su peculiar topografía pueden considerarse como otros tantos climas artificiales: los que conocen este pais aseguran unánimes y contestes, que si aprovechando sus ricos y cuantiosos elementos, se repoblase y redujese á cultivo, seria sin disputa la joya de la provincia de Cáceres, con preferencia á la Vera de Plasencia; y á juzgar por la escelencia de los naranjos y limoneros que se encuentran en el pueblo de la Aliseda, y en algunas huertas que existen todavia aunque en total abandono en el corazón de la Sierra, nada tendría que envidiar á la del Cañaveral; empero, lo que sobre todo es digno de notarse, es lo ventajosamente que se dan los olivos, la  facilidad con que se multiplican y crecen, y el mucho acudir de su fruto en los lagares de aceite, en términos que ni en cantidad ni en calidad pueden rivalizar con ellos ninguno de los olivares de la prov.: igual esperanza promete la produccion de cereales, pues su terreno arcilloso en lo general y de color de almagre, es muy semejante al renombrado de tierra de Barros, y como él feracísimo, de miga y de buen cultivo : esta feracidad se reconoce en el dia á la simple vista, por el prodigioso número de su arbolado silvestre ó natural; la encina y el alcornoque, la madroñera, mala parda, escoba, jara, jara-cepa, acehuche, brezo, sauce, lentisca, torbisco, romero, tomillo, cornicabra y coscoja son los principales que en ella dominan, siendo tal la fuerza de su vejetacion, que se cortan jaras y madroñeras de mas de cuatro varas de altura: la coscoja en unos sitios mas que en otros es muy común, si bien abunda mas particularmente en el denominado Sierra de la grana, á que ha dado el nombre la grana, quermes que dicho arbusto produce, muy semejante á la grana fina de los nopales de Nueva España, y cuyo fruto es peculiar de las prov. de Estremadura y Murcia : como en la prov. de que tratámos es casi desconocida la industria  fabril, y aun el arte de tintorería, sus hab. no hacen caso de esta producion que la naturaleza pródiga y espontáneamente les ofrece, y que con ansia y avidez van anualmente á recoger los valencianos y murcianos en la estación de la primavera: también son muchas y muy acreditadas las yerbas medicinales que alli prosperan, no son menos los perennes manantiales de aguas finas y muy delicadas que brotan por todas partes, precipitándose algunos arroyos por entre las angosturas de las altas montañas y donde con facilidad y á poca costa, podrían fabricarse molinos, batanes ó magníficas albuferas, que aun bajo el solo aspecto de depósitos de aguas para abrevadero de los ganados, son tan interesantes en esta prov. No concluiremos todavia esta descripción sin hacernos cargo de los restos de habitaciones que se encuentran en muchos parages de esta comarca; sin embargo de que nuestros historiadores nada dicen de los 1. que se establecieron después de la conquista de Cáceres por el rey D. Alonso II de León, en 23 de abril de 1229, si bien se anotan minuciosamente los 35 que fueron fundados en seguida de la de Badajoz, la multitud ele edificios ruinosos que se ven esparcidos por la Sierra de San Pedro , su solidez y cierta suntuosidad de que se hallan revestidas sus iglesias, el haber restaurado á Cáceres el mismo rey D. Alonso , con antelación á Mérida y Badajoz, y la circunstancia de pertenecer en la actualidad á los baldíos de la v. de Cáceres todos los terrenos donde están enclavadas las ant. pobl., persuaden que todas ellas fueron establecidas por el sobredicho rey, rematado que hubo la conquista de Cáceres: las ruinas claras y manifiestas que existen hoy en dicha Sierra, dan testimonio de haber sido bastante crecido el número de estos pueblos, y sin que respondamos de que siempre tuvieron el nombre que hoy se les da, puede asegurarse que existen los 21 despoblados siguientes : San Román, Megía, Jatoqueo, Valdelacasa, el Pino, Peñaquemada, Huertas del Chorlo, Valdezauce , Palomares, San Simón, Sta. Leocadia, Jara mediana, el Gaitan viejo, el Gaitan principal, el Risquillo, Casa blanca, Casa de Guzman, Malanda, el Campillo, Juan Ramos y Corte del Cochino; todos los cuales y con separación representan hoy una deh. que á sus tiempos oportunos arrienda en pública subasta el ayunt. de Cáceres, como dueño que es de todos, en concepto de baldíos. También se conoce que floreció en esta Sierra el ramo de minería, pues á mas de los pozos que todavia se encuentran abiertos, vénse entre las ruinas de los desp. algunos hornos y muchas escrescencias metálicas, procedentes de fundiciones y copelaciones ant. Finalmente, la Sierra de San Pedro es el circo ó gran coto á donde todos los pueblos de su comarca concurren á satisfacer sus favoritas diversiones; convertida á causa de su incultura y desp. en un bosque inmenso de arbustos y jarales, es abrigo y mansión perpetua de fieras y toda clase de caza: desde el venado, ciervo, javalí, corzo, lobo, lobo cerval y raposa, hasta la perdiz, conejo y otra multitud de animalillos, todos viven y se multiplican en ella con prodigiosa abundancia: quizá sea esta la principal causa de ser tan conocida y renombrada la Sierra de San Pedro, pues basta que sea el teatro de las hazañas venatorias de aquellos hab., para que ellos fuertemente arrastrados por esta pasión prov., se vean precisados á recorrerla y ensalzarla hasta las nubes : á últimos de otoño es cuando suelen emprender sus grandes monterias los aficionados del pais; y entonces la Sierra llena por todas partes de caballos, perros y gentes, presenta un aspecto sorprendente de vida, bullicio y animación cual ningún otro del año: á este movimiento contribuyen también la llegada del ganado trashumante y las varas de ganado de cerda, que cabalmente en la misma época se reúnen en su espaciosa comarca.

    Ríos. El Tajo, según hemos dicho antes, divide el pais en dos mitades casi iguales : viene de la provincia de Toledo, por el Puente del Arzobispo, y entra por los términos de Talavera la vieja, Almaráz, Yillareal de San Garlos, Serradilla, Talaban, Hinojal, Casas de Millan, Alconetar y Alcántara; pasando después á Portugal para desaguar en el Occéano: este rio recoge las aguas de todos los que corren por su derecha, entre los cuales son los principales el Alagon, que cruza los partidos de Granadilla y Coria, y el Tietar que recorre los de Jarandilla y Navalmoral: estos dos rios absorven los de Angeles, Jerte, Arrago, Gata y Ambroz el primero, y el Jaranda y las infinitas gargantas de la Vera el segundo: en la izquierda son sus principales afluentes el Salor que nace en las Sierras de Montanches y lleva embebido el Ayuela; el Almonte que nace de las Villuercas y lleva las aguas del Gibranzo, Tamuja, Magasca y otros; el Ibor que nace también cerca de Guadalupe, el Alija y otros de menos consideración; el Búrdalo, Gargaliga, Guadalupejo, Ruecas y otros que nacen en el partido de Logrosan ó Trujillo, bajan al Guadiana por los costados de las Sierras de Montanches y de San Pedro: en ¡o general todos estos rios caminan por terreno escabroso con márgenes sumamente profundas, por cuya razón apenas tienen sus aguas otros usos que el dar movimiento á varios molinos harineros ó de aceite: existen también en esta provincia las aguas minerales de Baños y Brozas, de cuyas propiedades nos hemos ocupado en sus articulos respectivos.

    CAMINOS. Cruza toda la provincia de N. á S. la antigua calzada de la plata que en algunos puntos ha venido á formar la moderna carretera desde el puerto de Baños á Mérida por Plasencia y Cáceres, que no se diferencia mucho de la anterior en cuanto á su estado de deterioro y mal piso: aunque los 2 caminos llevan una misma dirección, se separan varias veces porque la antigua calzada que penetraba atrevidamente por las sierras mas escabrosas, formando su pavimento de grandes sillares para contener el terreno de las cortaduras, y echando suntuosos puentes sobre los rios que le salian al encuentro, ha dejado de existir, perdiendo toda su firmeza, y arruinándose sus obras; y los modernos han tenido que buscar pasos mas fáciles, no permitiéndoles su pobreza sostener aquellos grandes medios de comunicación; esta antigua calzada cruzaba el caudaloso Tajo, por el puente cuyas ruinas existen en el despoblado de Alconetar, seguia por Galisteo, y despoblado de Caparra á buscar el puerto que hoy se llama de "Baños, por los puentes titulado de los Romanillos y de la Doncella: en estos tránsitos se encuentran muchas inscripciones romanas que no pueden leerse; pero en su lugar hallamos muchas columnas miliarias tendidas por el suelo, algunas bastante bien conservadas, principalmente en el intermedio desde el Casar de Cáceres á Alconetar: la fundación de este célebre camino no está bien averiguada; la suponen algunos obra de los celtíveros, otros del cónsul Publio Licinio Craso, y generalmente se cree serlo del español Trajano, por las muchas columnas y letreros que se han hallado de su tiempo: la nueva carretera, baja por el puerto de Baños, Aldeanueva, Villar, Plasencia, donde se pasa un buen puerto que dobla la montaña que baja de la villa de Bejar, Cañaveral, Alconetar, donde se pasa el Tajo por barcas; Casar, Cáceres, Aldea del Cano á Mérida, desde donde pasa á las Andalucías, como hemos dicho en el articulo de Badajoz: los carruajes suelen apartarse de este camino antes del Villar, salvando el puerto de Plasencia que no deja de ser molesto: la carretera general de Madrid á Lisboa, cruza por el lado E. entrando por Navalmoral de la Mata, Almaráz, puente sobre el Tajo del mismo nombre, puerto de Miravete, Jaraicejo, Trujillo, Puerto de Sta. Cruz, Villamesia y Miajadas; la misma ruta próximamente llevará el camino de hierro titulado del centro de España, de cuya empresa hemos hablado en el articulo de Badajoz: los demás caminos son vecinales, siendo de notar que en Trujillo se aparta á la derecha el que conduce á la capital desde Madrid, que tal vez sea el peor de la prov., sin embargo de su importancia y de su necesidad: el que dirije á Badajoz es también malísimo, según dijimos hablando de los de esta prov.

   PRODUCCIONES. Se diferencian notablemente las del uno y otro lado del r.: en la der. abundan los frutales de todas clases, con inclusión de la fresa, pavia , naranjas y limones; el vino y el aceite son mny cuantiosos ; el trigo, cebada, centeno y avena, forman en tercer lugar; el pimiento, garbanzos y demás legumbres y hortalizas no faltan tampoco, y también se encuentra el lino y la seda; en la izq. son mas cuantiosas sus cosechas de cereales , mediana la de aceite y escasa la del vino: los mejores terrenos están dedicados á deh. de pastos: se mantiene mucho ganado lanar estante y trashumante , aunque ambos han venido muy á menos; de cerda, vacuno y caballar de muy buena calidad, y se cria abundante caza mayor y menor, mucha pesca de barbos en todos los r., y algunas truchas en las gargantas de las Murcies, Baños y Vera de Plasencia. Los precios de todos los frutos de la tierra aparecen del siguiente estado.

   ARTES É INDUSTRIA. No es la prov. de Cáceres esencialmente industriosa: la agricultura y ganadería son los principales ramos de su riqueza: todos los pueblos tienen en esto su principal interés, porque la tierra es muy pingüe, los alimentos abundantes y baratos; asi es que aunque se ejercitan aquellos artes y oficios necesarios á las atenciones de ia vida y se en cuentran lavaderos de lanas en Cáceres; fáb. de paños y bayetas en Hervás, Torrejoncillo, Torremocha, Villa del Campo; de curtidos en Cáceres, el Casar, Garrovillas; de loza en Cáceres, Arroyo del Puerco, Guijo de Granadilla; varias de jabón blando en muchos pueblos y las demás de que se hace mención á cada una de las localidades, no dejan por eso sus dueños y operarios de acudir á las faenas del campo.

    COMERCIO. El de lanas, sostenido principalmente en la cap. por casas muy respetables, ha venido tan á menos, que causa verdaderamente lástima el hacer comparaciones entre lo que esto fué á fines del siglo pasado y principios del presente, y lo que es en el dia: apenas existe una persona que haga por su cuenta este tráfico: todo se hace por comisiones de las casas estrangeras; las douciones no salen de la prov. á pesar de su abundancia; en cambio es harto numeroso y frecuente el contrabando con Portugal, habiendo pueblos enteros dedicados á esta ilícita ocupación, y en todos, muchos vec. que no profesan otro oficio, con mengua de nuestras leyes fiscales, de nuestro sistema de resguardos y de las autoridades  encargadas de su ejecución.

   FERIAS En el domingo de Pasión en Alcántara; 25 de marzo, Torrequemada ó Ntra. Sra. de Sator; 25 de abril, dehesa de San Benito, cerca de Plasencia; 3 de Mayo, Coria; 13 id., Plasencia; junio 2 , Trujillo; 13 Moraleja; 29 Coria; agosto 15, Galisteo; 20 Cáceres;  setiembre 1, Brozas; 8 Ntra. Sra. de Arajeme, junto á Coria; 12 Arroyo del Puerco;  21 Garrovillas; diciembre 2 Trujillo: los articulos principales de tráfico de estas ferias, son granos, quincalla, alfarería, ganado de toda especie, particularmente vacuno, lanar y de cerda, paños y demás tejidos de lino y seda.

    Pesos MEDIDAS Y MONEDAS. Los mismos que los de Castilla arreglándose al pote de Avila; hay sin embargo alguna diferencia en varios pueblos : en Alcántara y los mas de su partido, está en uso una medida particular para los líquidos, cuyo tipo es una cántara de 3712 libras castellanas de peso, dividida en 32 cuartillos: las monedas son las corrientes del reino.

    CORREOS Y DILIGENCIAS. Los pueblos de la izq. del Tajo se sirven por una adm. principal que reside en Trujillo, con adm. subalternas en Cáceres , Montanches y Guadalupe; a la adm. de Cáceres están agregadas las estafetas de Arroyo del Puerco, Brozas, Alcántara y Navas del Madroño: los pueblos de la derecha dependen dé la adm. principal de Talavera de la Reina (prov. de Toledo) que tiene adm. subalternas, respecto á esta prov. en Plasencia, Galisteo, Jaraiz, Coria, Gata, Perales, Almaráz, Navalmoral de la Mata y Jarandilla: las entradas y salidas de correos dependen de los diferentes arreglos del Gobierno; en el dia hay correo diario en todas las adm. En la prov. no hay diligencias: la de Estremadura que pasa á Badajoz, pernocta en Trujillo y desde esta ciudad a Cáceres, hay establecidos algunos carruajes que conducen los pasageros que van en aquellas: desde la cap. y Plasencia hay ordinarios que hacen viages con galeras periódicamente, aunque con sobrada lentitud.

   INSTRUCCIÓN PUBLICA. No son grandes los elementos con que cuenta la prov. de Cáceres en este tan principal ramo de la adm.: una sociedad económica de amigos del pais en la cap., compuesta de 44 socios de número, otra en la c. de Plasencia con 30 y otra en la de Trujillo con 27 y la diputación permanente de cada una en la corte : un instituto de segunda enseñanza; 2 seminarios conciliares, uno en Plasencia y otro en Coria; una escuela normal y 3 de párbulos en la cap., Trujillo y Valencia de Alcántara. A pesar de carecer un suelo tan privilegiado de escuela de agricultura, de artes y otras de aplicación, de bibliotecas y de archivos, de jardines botánicos y de aclimatación, nos dariamos por satisfechos con los establecimientos que quedan enumerados; si la instrucción primaria presentase aquel desarrollo que tan necesario hacen la época, la riqueza y la moralidad del pais; pero se halla de esto muy dist. Dotadas las escuelas pobremente y pagadas de un modo mezquino, tienen que estar precisamente desempeñadas por maestros sin título, ó poco aventajados en su profesión ; habrá sin duda algunas honrosas escepciones, pero pocas, como nos lo hace persuadir el ver adoptado en las escuelas el sistema simultáneo tan desacreditado por la esperiencia ; seguido solo el método de enseñanza mutua que tantas ventajas proporciona en una escuela de la cap. y en las 3 de párbulos. Los estados que siguen demuestran mas en el particular que cuanto pudiéramos decir. Tabla

   ESTADÍSTICA CRIMINAL. La subdelegacion de rentas y los 13 juzgados de primera instancia, son los tribunales que con sujecion á la audiencia del territorial, nos presentan en el orden civil la moralidad de estos hab. La primera observación que se presenta al examinar los estados que anteceden , es la graduación comparativa de criminalidad que ocupa esta prov. (2Ó5'158 á 1 ) bien se compare con las que constituyen el terr. de la monarquía, bien con las prov. de que hasta el presente nos hemos ocupado; en el primer caso tiene la desgracia de ser la séptima; en el segundo, le corresponde e| tercer lugar. Siguiendo el análisis de los datos reunidos, hallaremos en general las mismas circunstancias en el estado número 1. " , que en los otros de igual naturaleza , si bien llama en aquel la atención el escesivo número de absueltos que solo puede reconocer dos causas: ó poca concordia entre los hab. del pais, ó lo que es peor, demasiada ligereza en el proceder por parte de los encargados de administrar justicia; también es notable el número de reincidencias, prueba ó de la ineficacia de las penas ó del refinamiento en la depravación , y el crecido número de mujeres acusadas principalmente en los part. de Garrovillas, donde la proporción de los hombres con aquellas es de 3'818 á 1, de Navalmoral de la Mata 3'889 á 1, de Hoyos 5'467 á 1 y en los delitos de contrabando 4'833 á 1, que no se habia dado hasta esta prov. y que nos hacemos la ilusión de no volver á encontrar. Lo que conduele aun mas que lodo, es el resultado que presenta la casilla relativa á instrucción pública, poco mas de la tercera parte de los acusados sabían leer y escribir, y muchos mas de la mitad carecían de toda instrucción.

    De la comparación de los acusados con la poblacion, el partido que aparece mas cargado de delincuentes es el de Jarandilla 0'008 á 1, al cual sigue el de Plasencia 0'007 á 1 y menos el de Alcántara, en el cual la proporción es de 00'001 á 1 .

    El examen del estado número 2, nos revela la admirable propensión que en esta prov. se advierte á los delitos contra las personas , comparable solo á la que domina á sus hermanos de la prov de Badajoz. De los 1,052 acusados, fueron absueltos de la instancia y libremente 247; el número de culpables quedó reducido á 805; siendo pues 813 el número de los delitos de homicidio y de heridas, justificados en los tribunales, resultan 8 delitos mas que individuos penados. Se advierte, sin embargo, que es muy escaso el uso de anuas en la consumación dé los atentados, asi como pequeño el número de las prohibidas: como en todas ocasiones hemos notado, es también aqui preferido el uso de las armas blancas á las de fuego. Descendiendo á la comparación entre los partidos, el máximo de delitos comparados con la pobl., lo dan los part. de Hoyos 155'952 hab. por un delito; el de Jarandilla 104'950 á 1, y el de Plasencia 185'912 á 1, y el mínimo el de Alcántara, en el cual la relación es de 1 por 814'750 hab.

   BENEFICENCIA PUBLICA. No sabemos por qué fatalidad se carece hasta en las oficinas del Gobierno de las noticias convenientes para formar los índices de todas las fundaciones piadosas que la prov. posee , atendiendo á que sus virtuosos moradores no han sido en esta parte ni escasos en las fundaciones, ni mezquinos en su dotación: en muchos pueblos hay establecimientos para recoger á los enfermos pobres de los mismos, con rentas mas ó menos pingues, aunque mal cuidadas y administradas; en casi todos hay edificios para recoger á los mendigos transeúntes; pero ni unos ni otros pueden corresponder á las elevadas miras que hoy ocupan á la humanidad en el ramo de la beneficencia: solo el hospital general de Cáceres puede dar mejores resultados por el esmero particular que alli se emplea: en los demás, creemos que hay vicios enormes , que solo es dado corregir á una legislación entendida y exenta de las antiguas rutinas sobre tales fundaciones: las principales que existen en la provincias. son las siguientes:

   PUEBLOS. BENEFICENCIA PUBLICA.

    ESTADO ECLESIÁSTICO. El fraccionamiento que esta prov, sufre en sus relaciones ecl., queda indicado en el principio de este art.  donde se demuestra que tienen parte en su adm., 5 dióc. ordinarias y 2 privilegiadas; monstruosidad enorme que no puede sostenerse por razón alguna ni de utilidad ni de conveniencia , y menos de religión ni de política: si alguna duda hubiese de la necesidad imperiosa de una nueva división ecl. , bastaría el ejemplo de esta prov. para desvanecer todos los argumentos: las buenas doctrinas no pueden consentir que asi se despedace la adm. de un pais, que debe ser uniforme é hija de un centro común, capaz de producir igual número de bienes, basta el mas apartado rincón del territorio: por hoy como autores de un Diccionario, no nos corresponde mas que dar razón de las cosas como están; asi lo hacemos, y para ello presentamos á nuestros lectores los siguientes cuadros que manifiestan las atenciones de la prov. en el ramo de que es objeto este párrafo.

    No podemos presentar el número de igl. y santuarios que tienen los pueblos correspondientes á la dióc. de Plasencia, porqueni el Gobierno ha recibido la estadística dé la misma, ni tampoco ha podido obtenerla la redacción, apesar de haberse dirigido oportunamente al Illmo. Sr. ob . ; mucho sentimos esta falta de datos oficiales, que procuraremos suplir en los artículos que corresponden á cada uno de los pueblos del obispado.

    COSTUMBRES. Formada la provincia de Cáceres de la mitad setentrional de Estremadura, los usos y costumbres de sus hab. guardan cierta uniformidad con los de la prov. de Badajoz, de que hemos hablado ya , como hijos todos de un mismo pais, cuyos pingües terrenos necesitan poco trabajo y menos esmero para cubrir todas las necesidades : sin embargo nótase menos cultura y menos sociabilidad en esta prov. que en la de Badajoz; en unas c. ha dominado el espíritu clerical de sus cabildos y todo se ha sometido á su influencia siempre estacionaria y esclusiva; en otras se han agitado banderías locales que han envuelto á las familias en pleitos ruinosos, perpetuando los odios y el aislamiento ; y como la propiedad está poco dividida y la ind. y el comercio apenas se conocen, el número de jornaleros que nada poseen es muy crecido , siendo sus consecuencias la vagancia y la pobreza: el contrabando suele ser el remedio de esía falta de trabajo ; en medio de todo se distinguen estos hab. por su generosidad y por su carácter franco y hospitalario, su vigor y su inclinación á las armas, de que han dado evidentes testimonios. Sean una honrosa prueba de esta verdad los nombres de Hernán Cortes, Francisco Pizarro, el marqués del Valle de Goanaca, muchos de sus brabos compañeros en las América, y por último el famoso Garcia de Paredes tan nombrado por sus colosales fuerzas: al hablar de Estremadura en general, tendremos ocasión de ocuparnos con mas estension de estos pormenores : no queremos sin embargo concluir este párrafo sin vindicar en parte á esta prov., de la nota de escesiva pereza que se atribuye á sus moradores, y basta para destruir esta degradante calificación, el observar cuando les llaman al trabajo las faenas propias de las estaciones, cuan infatigables se presentan trabajando sin descanso en medio del dia bajo un sol abrasador: cuando en un pais, como sucede con mucha frecuencia en la prov. de Cáceres, falta el trabajo, ó cuando los jornales son demasiado mezquinos para sostener las necesidades de una familia entera, no se crea encontrar laboriosidad y aplicación: estas dotes se consiguen con el estimulo y con la ganancia y se conseguirán en la prov. de que tratamos , cuando los hombres influyentes en ella acaben de persuadirse, de que el espíritu de asociación puede mas que ese interés individual que hasta hace pocos años les ha tenido encerrados en sus reducidos hogares.

CÁCERES : partido judicial de término en la provincia y audiencia territorial del mismo nombre, diócesis de Coria, capitania general de Estremadura: se compone de 3 villas y 6 lugares que forman 9 ayuntamientos en igual número de poblacion, cuyos nombres, vecinos y almas, estadística municipal, la que se refiere al reemplazo del ejército, Capital Imponible y Contribucion resultan del siguiente Cuadro sinóptico por ayuntamientos de lo concerniente á la población de dicho partido, su estadística municipal y la que se refiere al reemplazo del ejército, su riqueza imponible y las contribuciones que se pagan.

    Situacion en el centro de la parte de la provincia izquierda del Tajo, goza de saludable y muy templado CLIMA, reinan los vientos N. E. y O. y sus enfermedades mas comunes son las intermitentes: confina por N. con el part. de Garrovillas; E. Trujillo; S. Montanchés; O. Alburquerque y Alcántara, comprende 9 leg. de N. á S. y lo mismo próximamente de E. á O. cercado por todas partes de cerros y asperezas, que si bien no puede decirse sea un pais montañoso, es por ló menos muy desigual é incómodo: las mayores llanuras se estienden en la dirección N. hasta el Almonte, (pie es su límite set.; por los demás lados aunque hay también algunos terrenos llanos, son de bien corta estension, interceptados á cada momento por cerros y cuestas y sobre lodo por los infinitos y enormes canchales ó peñascos de que abunda el pais: esta clase de terreno es alli el mas frecuente; en todas direcciones se encuentran esas masas gigantes de piedra, de tal estension algunas de ellas que cubren los caminos un buen trecho; otras se elevan á los costados presentando muchas crestas y erizados picos, y todas ofrecen cierto aspecto de aridez que sorprende: esloscanchales son de piedra berroqueña-hacia el SO. y NO. de grano bastante grueso y áspero sobre un terreno completamente arenoso y seco; hacia el E. abunda mas la pizarra, y su suelo es tierra de miga aunque ligera: la sierra de San Pedro que forma parle del part. hacia el S. y O. en los term. de Aldea del Cano, y Aliseda, es la vinica cord. de las que hemos descrito en el articulo de prov., que penetra ó por mejor decir va costeando sus limites por aquel lado; después de esta sierra solo es digna de atención la que empezando á elevarse al S. de Trujillo penetra por sierra de Fuentes donde se halla el santuario titulado del Risco, y continúa hasta Cáceres donde existe otro santuario con la advocación de Ntra. Sra. de  la Montaña ; en este punto principia á descender formando una quebrada harto escabrosa, vuelve á elevarse y bajar repetidas veces dando lugar las muy pendientes calles de la cap. á la sierra de Aguas vivas y otras menos importantes, hasta que desaparece del todo no lejos del Casar: los otros cerros (pie se ven en algunos puntos nada ofrecen de notable. Daríamos mayor estension á estas descripciones, si no tuviéramos presente que vamos á presentar muy en breve la particular de la v. cap. del par., cuyo esténse térm. ocupa casi en su totalidad su demarcación jud., y no creemos conveniente anticipar noticias que son mas propias del logará que las reservamos: cueste concepto creemos bastantes las anteriores indicaciones para conocer la naturaleza del terr. del part. y por la misma razón nos conteníamos con manifestar que los rios que le bañan son el Almonte, Ayuela, Salor, Tamuja y Guadilova, los mismos que riegan el término de la capital. En igual caso nos concretamos respecto á los caminos mas principales: el carretero de Plasencia á Mérida el de herradura á la primera ciudad por Talaban los conduce á Badajoz por la Puebla de Obando y á Trujillo para venir á Madrid, todos pasan por la capital siendo ella misma el centro de todas estas direcciones; en su estado, hemos dicho lo bastante en el articulo de provincia si hubiese en ella alguna vez quien de buena fe, y con celo, quisiera ocuparse de un ramo tan interesante de la comodidad y á la prosperidad pública.

PRODUCCIONES: El partido de Cáceres con un territorio desigual y arenoso en su mayor parte, abunda sin embargo de buenas cosechas de cereales, sobre todo de centeno; el trigo no da para el consumo, pero se mantiene constantemente la importación del de Castilla la Vieja, que generalmente se encuentra en todos los mercados en bastante cantidad; aceite , vino, pocas frutas , muchas legumbres y hortalizas, el fruto de bellota, y los pastos de sus grandes dehesas;  la Industria y Comercio. se hallan reconcentrados en la capital y ademas existen fábricas de loza basta y curtidos en el arroyo del Puerco y el Casar de Cáceres.

ESTADÍSTICA CRIMEN A los acusados en este partido judicial en el año 1813 fueron 61, de los que resultaron absueltos dé la instancia 10 y 1  libremente; 4 1 penados presentes; 3 reincidentes en el mismo delito y 3 en otro diferente. Del total de acusados 10 contaban de 10 á 20 años de edad; 40 de 20 á 40 y 11 de 40 en adelante; 56 eran hombres y 5 mujeres; 27 solteros y 34 casados; 22 sabían leer y escribir y 30 carecían de toda instrucción; 4 ejercían profesión científica ó arte liberal y 57 artes mecánicas.

En el mismo periodo se perpetraron 50 delitos de homicidio y heridas; 1 con arma de fuego de uso licito y 1 de ilícito; 7 con arma blanca permitida y 1 prohibida; 10 con instrumento contundente y 3 0 con otros instrumentos ó medios ignorados.

Concluiremos este art. con la siguiente escala de dist. de todos los pueblos del part. entre si y de sus respectivas capitales.

   CLIMA, reinan los vientos N. E. y O. y sus enfermedades mas comunes son las intermitentes: confina por N. con el part. de Garrovillas; E. Trujillo; S. Montanchés; O. Alburquerque y Alcántara, comprende 9 leg. de N. á S. y lo mismo próximamente de E. á O. cercado por todas partes de cerros y asperezas, que si bien no puede decirse sea un pais montañoso, es por ló menos muy desigual é incómodo: las mayores llanuras se estienden en la dirección N. hasta el Almonte, que es su límite set.; por los demás lados aunque hay también algunos terrenos llanos, son de bien corta  estension, interceptados á cada momento por cerros y cuestas y sobre lodo por los infinitos y enormes canchales ó peñascos de que abunda el pais: esta clase de terreno es alli el mas frecuente; en todas direcciones se encuentran esas masas gigantes de piedra, de tal estension algunas de ellas que cubren los caminos un buen trecho; otras se elevan á los costados presentando muchas crestas y erizados picos, y todas ofrecen cierto aspecto de aridez que sorprende: estos canchales son de piedra berroqueña hacia el SO. y NO. de grano bastante grueso y áspero sobre un terreno completamente arenoso y seco; hacia el E. abunda mas la pizarra, y su suelo es tierra de miga aunque ligera: la sierra de San Pedro que forma parte del partido hacia el S. y O. en los termino de Aldea del Cano, y Aliseda, es la unica cordillera de las que hemos descrito en el articulo de provincia, que penetra ó por mejor decir va costeando sus limites por aquel lado; después de esta sierra solo es digna de atención la que empezando á elevarse al S. de Trujillo penetra por sierra de Fuentes donde se halla el santuario titulado del Risco, y continúa hasta Cáceres donde existe otro santuario con la advocación de Ntra. Sra. de la Montaña ; en este punto principia á descender formando una quebrada harto escabrosa, vuelve á elevarse y bajar repetidas veces dando lugar las muy pendientes calles de la cap. á la sierra de Aguas vivas y otras menos importantes, hasta que desaparece del todo no lejos del Casar: los otros cerros que se ven en algunos puntos nada ofrecen de notable. Daríamos mayor estension á estas descripciones, si no tuviéramos presente que vamos á presentar muy en breve la particular de la v. cap. del par., cuyo esténso térm. ocupa casi en su totalidad su demarcación jud., y no creemos conveniente anticipar noticias que son mas propias del lugar á que las reservamos: cueste concepto creemos bastantes tas anteriores indicaciones para conocer la naturaleza del terr. del part. y por la misma razón nos conteníamos con manifestar que los r. que le bañan son el Almonte, Ayuela, Salor, Tamuja y Guadilova, los mismos que riegan el térm. de la cap. En igual caso nos concretamos respecto á los caminos mas principales: el carretero de Plasencia á Mérida el de herradura á la primera c. por Talaban los conduce á Badajoz por la Puebla de Obando y á Trujillo para venir á Madrid, todos pasan por la cap. siendo ella misma el centro de todas estas direcciones; en cuanto á su estado, hemos dicho lo bastante en el art. de prov. si hubiese en ella alguna vez quien de buena fe, y con celo, quisiera ocuparse de un ramo tan interesante a la comodidad y á la prosperidad pública.

    PRODUCCIONES: El partido de Cáceres con un territorio desigual y arenoso en su mayor parte, abunda sin embargo de buenas cosechas de cereales, sobre todo de centeno; el trigo no da para el consumo, pero se mantiene constantemente la importación del de Castilla la Vieja, que generalmente se encuentra en todos los mercados en bastante cantidad; aceite, vino, pocas frutas, muchas legumbres y hortalizas, el fruto de bellota, y los pastos de sus grandes dehesas; la Industria y Comercio se hallan reconcentrados en la capital y ademas existen fábricas de loza basta y curtidos en el arroyo del Puerco y el Casar de Cáceres.

    ESTADÍSTICA CRIMINAL. Los acusados en este part. jud. en el año 1843 fueron 61 de los que resultaron absueltos dé la instancia 10 y 10 libremente; 41 penados presentes; 3 reincidentes en el mismo delito y 3 en otro diferente. Del total de acusados 10 contaban de 10 á 20 años de edad; 40 de 20 á 40 y 11 de 4 0 en adelante; 56 eran hombres y 5 mujeres; 27 solteros y 34 casados; 22 sabían leer y escribir y 30 carecían de toda instrucción; 4 ejercían profesión científica ó arte liberal y 57 artes mecánicas.

    En el mismo periodo se perpetraron 50 delitos de homicidio y heridas; 1 con arma de fuego de uso ilícito; 7 con arma blanca permitida y 1 prohibida; 10 con instrumento contundente y 30 con otros instrumentos ó medios ignorados.

    Esta zona conocida popularmente como Los Llanos de Cáceres y, en parte, como la Ruta de las Chimeneas, se extiende entre los cursos del Tajo y el Almonte por el norte. El río Salor y su afluente el Ayuela aparecen en medio de este vasto territorio de relieve plano o suavemente ondulado, a veces completamente desarbolado, a veces con pequeñas manchas de solitarios encinares. Otra de sus características es la irrupción de berrocales de caprichosas formas que, en el caso de Los Barruecos en Malpartida de Cáceres, alcanza la categoría de Monumento Natural. Cuenta este extraordinario paraje con el atractivo añadido de alojar entre sus graníticas piedras un museo vivo, el Museo Vostell- Malpartida, un hito dentro de la oferta cultural de la región.

    A pesar de la aparente monotonía y, falta de vida de estos parajes, esta zona está considerada como una reserva biológica de primer orden que cuenta con una importante población de aves. Más de ciento cuarenta especies están presentes en las proximidades de los humedales y. charcas que motean de azul un paisaje de apariencia árida y, que son un paraíso para los aficionados a la pesca. Su especie más representativa es la avutarda, ya que aquí se concentra más del veinte por ciento de su población mundial.

    Ésta ha sido una zona dedicada tradicionalmente al pastoreo y al cultivo de cereales. Y tras la cosecha los campos se llenan de rebaños que aprovechan los rastrojos, base de la alimentación de sus merinas. de las que se obtienen sus famosos y exquisitos quesos, en particular las Tortas del Casar. Arte, naturaleza e historia se dan la mano en Cáceres - Llanos del Salor, desde el singular paraje de Los Barruecos hasta la señorial Brozas, pasando por Arroyo de la Luz donde se encuentra una de las obras maestras del Divino Morales o la popular Navas del Madroño. Y, por supuesto, Cáceres, ciudad Patrimonio de la Humanidad.

    Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el nombre de este Castrum latino. Para unos es CASTRA CAECILIA y para otros SERVILIA. El nombre procedería de Caecilio Metelo, el fundador de Medellín.

• Biblio.: Callejo Serrano, C.: Los orígenes de Cáceres, 1980. Institución Cultural El Brocense.

CÁCERES, Provincia de.- Creada por el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833, con territorio de la antigua provincia de Extremadura y algunos retoques que se concretan en pérdida, hacia la nueva provincia de Salamanca, de La Alberca y Sotoserrano, mientras se incorporaban procedentes de la misma, Descargamaría. Robledillo, San Martín de Trevejo, Trevejo, Villamiel, Baños, Garganta Herv ás; procedentes de la antigua provincia de Ávila, Berrocalejo. Bohonal de lbor, El Gordo, Puebla de Naciados y Talavera la Vieja; y de la antigua de Toledo. Alía y Calera, Guadalupe, Herguijuela, Carrascalejo, Castañar de Ibor y Espadaña, Garvín, Navalvillar de Ibor, Peraleda de San Román Valdelacasa, Villar Pedroso y Nava-entresierra. Su extensión es de 9.945 km2, situada a 40º28'-39'07' N y 4°53'-7°31' W Su límite norte, con las provincias de Salamanca y Ávila, coincide casi exactamente con la divisoria del Sistema Central, alcanzando las más altas cotas regionales en Sierra de Béjar (Calvitero, 2.401 m.). Hacia el S se abren las fosas-vega del Tiétar, Alagón y Arrago, para dar paso a la penillanura. Constituye un ejemplo morfológico muy destacado, con un zócalo alorante y una compartimentación aprovechada por el encajamiento («riveros») de la red fluvial. Destaca en el borde meridional que la pone en contacto con Badajoz el escalón de las Sierras de San Pedro, Montánchez y Guadalupe. La red hidrográfica está presidida por el Tajo, que le cruza de este a oeste, separando dos mitades. Una banda al S desagua al Guadiana y un pequeñísimo reducto al N (valle de Malena) de la red del Duero, completa un panorama hidrológico cuyos aspectos más destacados son los aprovechamientos agrícolas de los afluentes de la derecha v los hidroeléctricos derivados del encajamiento. En el Censo de 1981 contaba con 18 municipios y 343 entidades singulares de población. Integrada en la Comunidad Autónoma de Extremadura, Cáceres es la sede del Tribunal Superior de Justicia, habiendo sido anteriormente sede de la Audiencia Territorial de Extremadura. En lo militar pertenece a la Capitanía General de Madrid; en lo eclesiástico, divide su territorio entre las diócesis de Coria-Cáceres y Plasencia. con un pequeño reducto oriental que pertenece a Toledo; en lo académico, se integra en el distrito universitario de Extremadura. Educa. En 1989 la educación en la provincia de Cáceres, había evoluciona LA EDUCACIÓN EN CÁCERES (curso F.P. en públicos los del Estado y Corporaciones : -Ministerio de Educación y Ciencia. Centro de Proceso -Anuario Estadística de Extremadura, Consejeria de Eco Profesores Alumnos

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